Pensaba olvidar lo que viví los últimos 9 meses donde dejé estos escritos, aunque quizá mejor dejaré que se cuente por sí solo. De pasar un mes en Chiapas, pasé a vivir 9. Conseguí alcanzar varias metas, más de un año sin licor, aprendí a tocar bulerías, conseguí un trabajo como programador y me compré la guitarra que por mucho tiempo quise.
En octubre encontré la forma de despedirme de un pueblo que me estaba atrapando de una manera positiva y con grandes esperanzas de que mi coche no se quede en el camino, emprendí el viaje de regreso a casa. Pero, ¿cuál casa es esa?
Salí de San Cristóbal a las 4:00h, pasé por Tabasco, luego Veracruz, y a las 14:10h estaba llegando a casa de mi familia. Todo salió bien.
Luego pasaron otros meses, las fiestas, reencuentros familiares y terminé por rentar un departamento en la ciudad de Puebla en lo que planeaba mi siguiente viaje. Por un lado pensaba en tener una base para poder viajar y regresar a una cama conocida pero sobre todo, poder almacenar mis cosas y mis guitarras sin pedir favores ni hacer mucho alboroto.
Los primeros meses han sido de gastar y gastar, pero entiendo que es necesario. El auto ahora está en el taller y tengo que recuperar las finanzas después de pagar $25,000 mxn en reparaciones. El plan es poder visitar Veracruz un fin de semana para quitarme las ganas de moverme y no perder la paciencia con el estilo de vida sedentario temporal.
Decía que muchas cosas pasaron en estos últimos meses, una de ellas fue haber cedido a la presión emocional y después de muchos debates conmigo mismo me fui a comprar unos whiskys y a tratar de disfrutar, o al menos de entender esa situación. El estado actual es que preferiría volver a abandonarlo, aunque es incierto lo que sucederá.
Por ahora vivo en tiempos de reorganización y planeación para un viaje más importante y aparentemente mas realista: emigrar a Alemania. Todavía no hay boletos de avión, solo una fijación que puede derivar en la realización de mis planes. El plan es este, gracias a mi trabajo como programador es que puedo ahorrar dinero. Hoy escribo esto el 26 de enero de 2022, la meta es viajar a Europa a partir de octubre. Ese plan depende de tantas variables que es probable que no se pueda cumplir, y si eso sucede, mi plan B es aprovechar esos ahorros y volver a viajar con la guitarra para progresivamente vivir y dedicarme solo a la música.
Solo hay que tener cuidado de no perderse en planear mucho porque se nos puede olvidar vivir en el proceso.